Mediante el cual se eliminan sin cirugía cualquier lesión o patología como durezas, callos, uñas encarnadas. Donde también se realiza un correcto corte de uñas y si fuera necesario rebajarlas mediante fresado.

Se puede diseñar separadores de silicona para evitar fricciones o la futura aparición de callos o durezas entre los dedos.

Exceso de sudoración (hiperhidrosis):

Se trata con una correcta higiene, mediante jabones neutros, baños de contraste, buen secado de pies, desodorantes de pies, fórmulas magistrales, etc. Los calcetines 100% algodón y calzado de piel juegan un papel muy importante para la prevención del sudor.

Tratamiento de infecciones víricas o micóticas:

Se utilizan productos adecuados para cada patología. Ácidos en el caso de papilomas o tratamientos antimicóticos (orales y tópicos) para las infecciones por hongos de las uñas y piel.

Análisis de la marcha y plantillas ortopédicas:

Se realiza un estudio personalizado de cada paciente para valorar el origen de la lesión o del dolor, y si fuera necesario se adapta una plantilla personalizada a medida.

Se utilizan diferentes materiales de diferentes grosores y durezas, según la necesidad.

Mejoran la deambulación, alinean los ejes corporales y corrigen malas posturas, ya que son éstas las que provocan lumbalgias, dolores de rodilla, fascitis plantares, espolones calcáneos y las que predisponen a la aparición de Hallux Valgus (juanetes).

Se recomienda en deportistas, pies planos, pies cavos y metatarsalgias (dolor de la planta del pie) y en dismetrías (piernas o caderas más largas/cortas).

El objetivo de la misma es diagnosticar y prevenir las principales patologías en función de cada práctica deportiva, ya que cada una presenta diferentes necesidades.

El objetivo es mejorar el rendimiento energético y economizar la pisada.

Cirugía menor del pie, que abarca un amplio abanico de problemas frecuentes, como son: los juanetes, dedos en garra hasta una simple uña encarnada.

En estos pacientes es muy importante seguir una serie de cuidados especiales, ya sea higiene, calzado, revisiones periódicas al podólogo (recomendable cada 3 meses), buena alimentación y control de la glucemia.

Se debe hacer hincapié en la prevención, ya que surgen muchas complicaciones propias de la Diabetes, debido a la mala circulación y la pérdida de sensibilidad.

Valoración de los pies de los más pequeños, desde la forma de pisar y/o caminar hasta las infecciones víricas más frecuentes de los niños, como son los papilomas.

Se reconstruye la lámina ungueal con polímeros específicos para podología, para volver a dar un aspecto más estético a las uñas hipertróficas.

Se trata de un bracket para reeducar la uña desde su nacimiento y se deja durante unos meses.

Es una técnica indolora, ya que se adhiere a la lámina.